La novela que rompe el silencio sobre el sexo después de los 40
Miranda July regresa con una obra que explora sin tapujos la sexualidad femenina en la mediana edad

«Es el libro más sucio, delicioso y embarazoso que he leído nunca», confesaba una lectora tras devorar All Fours de Miranda July. Ahora, esta novela llega a España bajo el título A cuatro patas (Random House), y promete incomodar tanto como fascinar. La obra de la artista estadounidense se atreve a pisar la sexualidad de las mujeres de mediana edad, con una honestidad tan brutal que resulta revolucionaria.
July, de 50 años, ha creado algo único: una novela que funciona como «fiebre» para sus lectoras. «Sentí que al final del libro iba a tener que cambiar algo sobre mi vida», admitía una de las asistentes a su presentación en Washington. Y es que A cuatro patas narra la historia de una artista semifamosa que, camino de Los Ángeles a Nueva York, abandona la autopista para encerrarse en un motel y embarcarse en un viaje completamente distinto al planeado. Pero esta no es una típica historia de crisis de los cuarenta: es una exploración descarnada del deseo femenino cuando el cuerpo y la identidad se transforman.
«Cuando tenía unos 40 años, empecé a tener esta sensación sombría sobre el futuro», explica July. «Había una especie de reducción que estaba ocurriendo en términos de imágenes, historias e incluso información básica sobre mi cuerpo». La autora se refiere a esa zona gris cultural que rodea la perimenopausia, un tema del que nadie habla por «respeto», según sus palabras, pero que deja a las mujeres sin referentes. Mientras tanto, ella y sus amigas mantenían «conversaciones realmente intensas sobre nuestros cuerpos, nuestros matrimrios y nuestros deseos», cuestionando todo de una manera que les parecía «radical y viva».
La novela incluye información médica real sobre la menopausia, síntomas, gráficos hormonales y conversaciones ginecológicas que July investigó durante años. Pero va mucho más allá: «El sexo ya es una ficción», afirma la autora. «Ya estás haciendo algo para excitarte o excitar a alguien. Entonces, ¿cómo ser más honesta con algo que es inherentemente inventado?» Su respuesta ha sido reescribir las escenas sexuales una y otra vez, desconfiando de sus propios instintos hasta lograr una veracidad incómoda pero necesaria.
July encontró inspiración en un lugar inesperado: las revistas Gay Sunshine de los años setenta, entrevistas con iconos culturales gay que hablaban de sexo con una franqueza política y práctica. «Necesitaba escribir de esa manera, como si no fuera a ser despedida como mujer por escribir sobre estas cosas», explica. El resultado son algunas de las mejores escenas de sexo jamás escritas, donde la mente y el cuerpo se entrelazan en una danza compleja de deseo, vergüenza y descubrimiento.
El impacto está siendo inesperado. «Más de una vez, un hombre se me ha acercado y me ha dicho: 'Creo que podría ser una mujer perimenopáusica'», cuenta July entre risas. «No es tan raro cuando piensas en todos los arquetipos masculinos con los que me he identificado». La novela está creando algo que faltaba: una mitología para mujeres que atraviesan esta transformación vital, equiparable a la adolescencia pero sin canciones de amor ni películas que la celebren.
«Imagina decirle a un adolescente: 'No, no te estás convirtiendo en ti mismo, es solo ciencia'», reflexiona July sobre cómo se reduce la perimenopausia a meros cambios hormonales. «Quizás no sea accidental que las fluctuaciones hormonales causen esta especie de locura casi puberal, porque tal vez sea un momento en que es realmente importante que no te quedes con la misma historia que te trajo hasta aquí». A cuatro patas llega para llenar ese vacío narrativo, ofreciendo una historia tan necesaria como perturbadora sobre el derecho de las mujeres a reinventarse, sin disculpas ni límites de edad.